Diócesis de Fontibón
Parroquia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa
Lecturas del día viernes, 13 de junio de 2025
2 Cor 4, 7-15
Quien resucitó al Señor Jesús también nos resucitará a nosotros con Jesús y nos presentará con ustedes ante él
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios.
HERMANOS:
Llevamos el tesoro en vasijas de barro, para que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no proviene de nosotros.
Atribulados
en todo, mas no aplastados; acosados, mas no desesperados; perseguidos,
pero no abandonados; derribados, mas no aniquilados, llevando siempre y
en todas partes en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la
vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo.
Pues, mientras
vivimos, continuamente nos están entregando a la muerte por causa de
Jesús; para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne
mortal. De este modo, la muerte actúa en nosotros, y la vida en ustedes.
Pero
teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: «Creí, por
eso hablé», también nosotros creemos y por eso hablamos; sabiendo que
quien resucitó al Señor Jesús también nos resucitará a nosotros con
Jesús y nos presentará con ustedes ante él.
Pues todo esto es para
bien de ustedes, a fin de que cuantos más reciban la gracia, mayor sea
el agradecimiento, para gloria de Dios.
Palabra de Dios.
Sal 115, 10-11. 15-16. 17-18 (R.: 17a)
R. Te ofreceré, Señor, un sacrificio de alabanza.
O bien:
R. Aleluya.
V. Tenía fe, aun cuando dije:
«¡Qué desgraciado soy!».
Yo decía en mi apuro:
«Los hombres son unos mentirosos». R.
V. Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas. R.
V. Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando el nombre del Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo. R.
Mt 5, 27-32
Todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio
Lectura del santo Evangelio según san Mateo.
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Han
oído que se dijo: “No cometerás adulterio”. Pero yo les digo: todo el
que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio con ella en su
corazón.
Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en la “gehenna”.
Si
tu mano derecha te induce a pecar, córtatela y tírala, porque más te
vale perder un miembro que ir a parar entero a la “gehenna”.
Se dijo:
“El que repudie a su mujer, que le dé acta de repudio”. Pero yo les
digo que si uno repudia a su mujer —no hablo de unión ilegítima— la
induce a cometer adulterio, y el que se casa con la repudiada comete
adulterio».
Palabra del Señor.