Primera Lectura

Hb 10,32-39

Soportaron múltiples combates. No renuncien, pues, a la valentía

Lectura de la carta a los Hebreos.

HERMANOS:
Recuerden aquellos días primeros, en los que​, recién​ iluminados, soportaron múltiples combates y ​sufrimientos: unos, expuestos públicamente a oprobios y malos​ tratos;​ otros, solidarios de los que eran tratados así. C​om​partieron el sufrimiento de los encarcelados, aceptaron con​ alegría que les confiscaran los bienes, sabiendo que tenían mejores y permanentes.
No renuncien, pues, a su valentía, que tendrá un​a gran​ recompensa.
Les hace falta paciencia para cumplir la voluntad​ de Dios y alcanzar la promesa.
«Un poquito de tiempo todavía
y el que viene llegará sin retraso;
mi justo vivirá por la fe,
pero si se arredra le retiraré mi favor».
Pero nosotros no somos gente que se arredra para su ​perdición, sino hombres de fe para salvar el alma.

​Palabra de Dios.

Salmo

Sal 37(36),3-4.5-6. 23-24.39-40 (R. 39a)

​R.El Señor es quien salva a los justos.

V. Confía en el Señor y haz el bien:
habitarás tu tierra y reposarás en ella en
sea el Señor tu delicia,
y él te dará lo que pide tu corazón. R​.

V. Encomienda tu camino al Señor,
confía en él, y él actuará:
hará tu justicia como el amanecer,
tu derecho como el mediodía. R​.

V. El Señor asegura los pasos del hombre,
se complace en sus caminos;
si tropieza, no caerá,
porque el Señor lo tiene de la mano. R​.

V. El Señor es quien salva a los justos​,​
él es su alcázar en el peligro;
el Señor los protege y los libra,
los libra de los malvados y los salva
porque se acogen a él. R​.

Segunda Lectura


Evangelio

Mc 4,26-34

​Un hombre echa semilla y duerme, y la semilla va creciendo sin que él sepa cómo​

Lectura del santo Evangelio según san Marcos.

​E​N aquel tiempo, Jesús decía al gentío:
«El reino de Dios se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo fruto sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega».
Dijo también:
«¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos?
Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después de sembrada crece, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros del cielo​ ​pueden anidar a su sombra»​.​
Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender.
Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.

Palabra del Señor.